Todo esto comienza con una pregunta: ¿Con quién te sentirías más cómodo tratando de resolver un problema? ¿Con una persona o con un asistente/bot virtual?
Quizá la pregunta no refleje demasiado el punto al que quiero llegar, pero deja que te lo explique con un ejemplo mejor:
Te levantas una mañana y te comienza a doler la rodilla, es un dolor leve pero te está molestando lo suficiente para que te tomes un ibuprofeno. Se te relaja el dolor y entonces ya te sientes más tranquilo, pero a la mañana siguiente el dolor vuelve y con un poco más de intensidad, ya te mosqueas un poco y haces lo que el 99% de los seres humanos coherentes harían en tu lugar: coges el móvil abres el navegador y escribes: dolor rodilla. Enseguida te pones a navegar en un sin fin de blogs de salud y médicos en línea para encontrar las posibles causas del dolor, encuentras algunos remedios caseros, ejercicios que puedes hacer y si te pones a buscar un poco más, cómo no siempre llegarás al cáncer, así que te quedas con esos consejos que encuentras, compras un par de hierbas en el herbolario y haces unos ejercicios de estiramientos cada mañana durante unos días hasta que una mañana te levantas y el dolor ya no está. ¡Éxito! Pero cuál es tu sorpresa que en dos días el dolor vuelve a tu rodilla más fuerte que nunca y entonces ¿qué haces? Ya no te valen los blogs ni los artículos que has leído, ya no tienes en cuenta los absurdos consejos sobre estiramientos que antes eran la mejor solución. Necesitas ver a alguien, necesitas estar frente a frente de una persona y contarle tu problema y no frente a cualquier persona, necesitas estar frente a un especialista, alguien que sepa, concretamente, tu médico de cabecera.
Humanizar tu marca es proporcionar el nivel de atención humano que necesitamos en los problemas más importantes con la velocidad y sencillez de una consulta en Google
Este problema, que nos ataca bastante más a menudo de lo que desearíamos, muestra como somos los seres humanos cuando realmente nos enfrentamos a algo importante, necesitamos a otros que sepan y que nos ayuden.
En este sentido, humanizar tu marca no sólo se trata de poner fotografías de las personas que llevan el negocio o de poner citas del buen trato que tus clientes han recibido nombrando a tus empleados por nombre y apellidos; humanizar tu marca es proporcionar el nivel de atención humano que necesitamos en los problemas más importantes con la velocidad y sencillez de una consulta como dolor rodilla
Pero ¿cómo se consigue eso? Aquí te traigo 3 trucos que puedes utilizar en tu día a día.
Redirige la atención del cliente a personas, no a empresas.
Este consejo es buenísimo, cuando un cliente quiere información sobre algo en concreto y elige contactar con un formulario o un correo de tu empresa, prueba a hacerle ver que está hablando o que va a hablar con la persona de tu empresa que mejor maneja el tema. Ejemplo: Un taller de coches tiene un número de whatsapp donde puedes hablar con ellos para ver cómo va tu coche que has dejado ahí desde hace una semana, cuando le hablas, te contestan: Hola! Gracias por contactar con nosotros, para tener una atención más personalizada pásame la matrícula de tu coche y te pongo con el mecánico que está con tu coche. Le pasas la matrícula y a los 5 minutos un número que no tenías te habla por Whatsapp: Buenas! soy Jorge, estoy ahora mismo mirando su coche, tiene exactamente este problema (te manda una foto con la descripción), no estoy totalmente seguro del precio pero seguramente rondará los 110€. ¿Me pongo con ello?
Este ejemplo es decirle al cliente: No somos una máquina, te estoy poniendo con el trabajador que directamente está tratando tu coche, estas hablando con la persona que está resolviendo tu problema, estás en contacto con el experto al que le estás pagando para que te solucione lo que necesitas.
Esto es humanizar tu marca, humanizar tu empresa; el cliente está contento porque tiene un número, tiene a una persona y tiene la información que necesita. Se crean conexiones, ves la cara humana.
Enseña con ejemplos que todos pueden vivir
Esto lo hemos puesto en práctica en este mismo artículo. Alguien está dispuesto a aprender si ve ejemplos de la vida cotidiana con los que puedan conectar. Si hubiese empezado este artículo con un problema que sólo podría tener un empleado de la NASA quizá no le serviría a muchas personas, pero si somos capaces de utilizar nuestros vídeos de youtube, nuestros post de instagram o nuestros artículos de nuestro blog para mostrar vivencias que conectan con la vida de la mayoría de nuestros clientes estamos introduciendo nuestra marca o negocio en sus vidas. No están viendo una simple empresa, están viendo que detrás de esa empresa hay personas con los mismos problemas que tú y que ellos los pueden solucionar. ¡Es magnífico!
Usa tus redes sociales para contar vivencias
Solemos pensar que las redes sociales sólo son para anunciar ofertas o descuentos o nuevos productos, pero realmente si queremos conectar con las personas necesitamos crear vínculos y no hay mejor manera de hacerlo que mostrar las vivencias que ocurren con nuestros trabajadores y clientes; usa el humor, cuenta cosas graciosas, pon algún vídeo (siempre con el consentimiento escrito de los que aparezcan) de clientes en alguna situación peculiar, pon a tus trabajadores contando un chiste, o con una foto graciosa, aprovecha y haz storytelling, cuenta algo interesante de ti que puedas enlazar con algún producto.
En definitiva, deja volar tu imaginación para que en tus redes sociales dejen de aparecer fotos y vídeos de productos y empiecen a aparecer personas.
Los seres humanos conectamos con personas, no con productos.
Todos estos consejos te ayudarán a dirigir los problemas de los clientes que acudan a ti a personas y no simplemente a una entidad.
Como siempre, si esto no es suficiente para ti, puedes buscar en google humanizar negocio o humanizar mi empresa y encontrar mucha información útil por internet. Por otro lado puedes seguir los consejos de este artículo y buscar a personas preparadas que puedan ayudarte personalmente a resolver esos problemas que tú consideras muy importantes, como por ejemplo escribiéndonos a teideseo@teideseo.com o rellenando el formulario de contacto de nuestra página web.
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