Vivimos en un mundo loco, un mundo donde, si lo pensamos bien, nuestra oportunidad de que otros nos vean un nos encuentren depende de lo que 3 o 4 cuatro gigantes tecnológicos decidan acerca de a qué le van a dar más o menos importancia.
En el caso del tema que nos ocupa, Google se ha posicionado como ese agente, como ese juez, jurado y verdugo acerca de lo que tiene oportunidades de estar donde todos quieren estar: en esa primera página.
Y si tienes un Ecommerce, un blog o parte de tu negocio trata de influenciar a posibles clientes a través de internet debes entender cómo hacer las cosas y, por supuesto, hacerlas.
3 Entender a Google
Entender a Google es algo complejo. El tan afamado algoritmo ha alcanzado unas proporciones tan grandes, está manejando en su interior una cantidad tan masiva y compleja de datos que resulta complejo incluso determinar qué es lo mejor para una página concreta, ya que los factores que afectan a dicha página se cuentan por miles.
Así que la pregunta que nos hacemos es: ¿Cómo entender lo que Google quiere de nosotros? ¿Cómo entender lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer para estar ahí, para estar en esa tan anhelada página?
Y hay tantas respuestas para esta pregunta como estudios estadísticos: Coloca la palabra clave en el H1, H2 y H3 pero no abuses y las coloques en todos, pon variables semánticas de tu palabra clave en el cuerpo del texto, busca enlaces de otras webs follow para aumentar la autoridad de dominio de tu web, no olvides los alts en tus imágenes y geolocalizalas, incluye enlaces de tus rrss hazte un podcast, canal de Youtube, Pinterest y GMB, incluye tu negocio en, por lo menos 10 directorios de empresas, utilica emoticonos en la metadescripción de las entradas de tu blog, y un etc tan grande como el Teide.
2 Centrándonos en lo que no es
¿Qué dicen las agencias SEO? Haz esto y triunfas en Internet. ¿Qué venden? Sigue estos pasos y estarás ahí, en esa primera página.
Y ojo, todo esto es cierto, todo esto tiene su parte de verdad, si no, no seríamos nosotros una agencia SEO y no estaríamos vendiendo productos SEO o Ecommerce o diseño web o gestión de redes sociales. No lo estaríamos haciendo. No nos dedicamos a vender humo.
Y como no vendemos humo tampoco vendemos medias verdades. Que hagas todas estas cosas pueden ayudar a que tu SEO aumente de la misma manera que usar las mismas botas, las mismas medias, ropa, tatuajes peinado, sistemas de entrenamiento y alimentación pueden ayudar a que seas Messi. Pero, asumámoslo. No serás nunca Messi. Por mucho que entrenes, te alimentes o vistas como él. ¿Por qué? Porque al margen de lo que rodea a Messi, Messi tiene algo intrínseco que ofrecer que nadie más puede ofrecer. Ese algo, eso especial, ese punto que nadie más tiene es lo que le hace estar en la primera página del fútbol, ni sus botas ni sus tatuajes ni el entrenamiento que recibe en la Masía.
Y este es el punto que queremos recalcar: Cada vez más Google empieza a entender a los seres humanos, cada vez más Google sabe cuál es el contenido interesante para nosotros, cada vez más conoce nuestras intenciones y a dónde apuntan nuestras búsquedas. Cada vez más Google quiere lo que TÚ querrías (¿O es al revés? eso es otro debate).
Quizá el SEO se haya centrado tanto en los detalles que haya olvidado el lugar a donde Google estaba apuntando ya desde Hummingbird en 2013. El lugar al que apuntaba es a entender qué es lo que nosotros mismos esperamos encontrar en las webs que aparecen en el buscador.
1 Volviendo a las raíces
Realmente los seres humanos somos expertos en esto, cogemos un concepto abstracto y lo etiquetamos, categorizamos, esquematizamos y definimos tanto que al final olvidamos el concepto en sí y el corazón o la intención que hay tras él. (Un ejemplo muy interesante de esto es, de nuevo, el fútbol, para eso te recomiendo que veas el impresionante vídeo de: el hombre perro)
Pero a veces tenemos que volver a las raíces. Tenemos que tratar de regresar a la fuente y volver a pensar en ese corazón de las cosas. A eso nos alienta Google. Hace menos de un año Google compartió con el mundo varias preguntas que teníamos que hacernos para evaluar si nuestro contenido se ajustaba a lo que el buscador decía. Algunas de ellas eran:
- ¿Esperarías ver este contenido en una revista impresa, una enciclopedia o un libro?
- ¿Te sentirías cómodo confiando en este contenido para asuntos relacionados con tu dinero o tu vida?
- ¿El contenido parece servir a los intereses genuinos de los visitantes del sitio o parece existir únicamente por alguien que intenta adivinar qué podría clasificarse bien en los motores de búsqueda?
La idea que Google trata de trasmitirnos es clara: Nosotros queremos colocar el mejor contenido, más útil y de más valor para el usuario. Crea ese contenido. Hazlo como tú querrías encontrártelo (dentro de una lógica y sentido común) escribe lo que querrías leer, haz los vídeos que querrías ver. Google nos está diciendo:
El puesto que queremos que ocupes en nuestra web es directamente proporcional a la calidad del contenido que ofrezcas.
El factor de posicionamiento inmutable
Y hay algo que debemos tener muy claro. Algo que debemos tener más claro que cualquier otra cosa: Google quiere mostrar lo mejor. Y ese factor de posicionamiento es EL ÚNICO FACTOR DE POSICIONAMIENTO QUE NO VA A CAMBIAR NUNCA. Porque mañana puede que no tenga sentido poner iconos en las metadescripciones, o mañana puede que los enlaces de otras webs con mayor dominio no ayude al posicionamiento, o los textos alternativos de las imágenes penalicen.
El contenido de calidad es el único factor de posicionamiento que nunca cambia
Todos los demás factores de posicionamiento pueden caer de la noche a la mañana, pero que hagas contenido que responda afirmativamente a las tres preguntas que hicimos antes es algo que permanecerá mientras Google exista (y siga siendo una empresa que dependa de la información y la publicidad)
Conclusión
Siempre decimos que el marketing digital es una catapulta que lanza al aire lo que quiera que estés lanzando. Si lanzas algo bueno, las personas lo recibirán con gusto, pero si lanzas algo malo te rechazarán.
Por lo tanto, centrémonos en ofrecer algo de calidad, algo que querríamos leer en una revista, algo con los que nos sintamos cómodos, algo que realmente sea genuino. Ese es el verdadero Marketing digital, ese es el verdadero SEO.
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